La leyenda del Cabrales
Érase una vez hace mucho, mucho tiempo, un campesino asturiano. El buen hombre estaba ordeñando al ganado cuando a su lado pasó una pastora que lo dejó encandilado. Su belleza era tal, que dejó los recipientes del ordeño con mimo en una cueva para poder ir con ella a retozar por el monte. Unos meses más tarde, el invierno azotó con fuerza y empezó a escasear el alimento. El campesino hambriento recordó los cuencos de leche que había dejado en...