Los talleres de construcción de la IGP Ternera de Navarra / Nafarroako Aratxea – Reyno Gourmet acercan la producción local, el comercio de cercanía y la alimentación equilibrada a centenares de escolares de Navarra
Se ha celebrado el último de los talleres escolares de este curso en el Colegio Público Hilarión Eslava de Burlada. La técnica de INTIA Marga García, y la Secretaria Técnica de la IGP Ternera de Navarra, Carmen Díaz de Cerio, han charlado con el alumnado participante tras el taller para explicarles el trabajo de las personas implicadas en la certificación, y han respondido a sus preguntas
Qué mejor manera de explicar a un grupo de niños y niñas de 7 y 8 años (2º de Educación Primaria) lo que supone el modelo de ganadería tradicional que se practica en la IGP Ternera de Navarra – Reyno Gourmet que pidiéndoles disculpas por la ausencia hoy de su Presidente (y ganadero), Fermín Irigarai, precisamente porque una de sus vacas estaba de parto. Y es que para él, como para cualquier ganadero o ganadera de la IGP, eso es algo importantísimo, que pasa a ser lo primero en sus obligaciones del día. Tal y como les ha explicado Carmen Díaz de Cerio, Secretaria Técnica de Ternera de Navarra, “la naturaleza es así, no avisa. Y los ganaderos y ganaderas están siempre cerca de sus vacas y terneros, cuidándoles y preocupándose de que estén sanos, alimentándose en la naturaleza, y bien atendidos”.
Construyendo y comprendiendo el recorrido del producto local
El taller de construcción sobre producto local de hoy, celebrado en el Colegio Público Hilarión Eslava de Burlada, ha puesto el broche final a los talleres escolares de este curso, promovidos por la IGP Ternera de Navarra – Reyno Gourmet. Se ha acudido a 20 centros escolares de todo Navarra, desde Fontellas hasta Sunbilla, sumando 55 sesiones del taller, en las que han participado más de 1.000 niños y niñas”. Esta actividad educativa gira en torno a 3 maquetas de LEGO construidas expresamente para ello, y que recrean tres entonos claves para entender el recorrido del producto local y el impacto que generan en nuestro entorno: Un pueblo del norte de Navarra, con su plaza, su río y un prado con ganado; un calle con pequeño comercio, con sus comerciantes y mucha vida en sus aceras; y unas viviendas en las que las familias cocinan y se alimentan con buenos productos, para después jugar y hacer deporte en un parque contiguo al aire libre.
En la introducción del taller se explicaba que el producto local es un trabajo en equipo: lo que se cría o cultiva en los pueblos, se vende en el comercio de barrio, y se consume en los hogares (y así los productores/as siguen teniendo trabajo para seguir viviendo en sus poblaciones). A continuación, llegaba el momento más esperado, en de que el alumnado construye su particular visión de lo aprendido. Así, por grupos de cuatro, los/as escolares debían pensar qué querían representar, ir cogiendo sus piezas y e ir construyendo, para después compartir con sus compañeros/as el resultado de su trabajo. Se han visto veterinarios cuidando de animales, muchos niños y niñas con mucha energía para jugar porque comen muy variado y sano, carnicerías vendiendo chuletas, y mucho ganado alimentándose muy bien: con pasto y agua fresca.
Un coloquio con muchas dudas
Tras un repaso final, para comprender que dependemos unos/as de otros/as, y que es un rueda que debe seguir girando para que siempre tengamos alimentos locales y de excelente calidad en nuestros comercios y en nuestros platos, el alumnado ha recibido unos folletos de actividades para seguir trabajando en el aula, y se ha pasado a un coloquio con las técnicas de la IGP, Marga García y Carmen Díaz de Cerio.
“¿Cuánto pesa un ternero al nacer?” preguntaba un alumno, para después sorprenderse con la respuesta de Díaz de Cerio: “Pesan uno 40-45 kilos, como dos niños como tú. Y cuando tenga un año, que sigue siendo ternero, ya puede pesar unos 500 kilos, como 6 ó 7 adultos”. “En el pueblo de mi tía, en Erro, uno tiene vacas y llevan un pendiente”, comentaba una alumna, dando pie a la respuesta de Marga García, que les ha explicado: “Sí, en la oreja llevan una etiqueta que es como su DNI. Con ese número, gracias al trabajo que hacemos de registrar toda la información del animal, de las pruebas y controles, lo sabemos todo de cada animal: sus padres, cuándo y dónde nació, su raza, su ganadería, cómo ha ido creciendo, en qué carnicería se vende… Así podemos estar seguros de que su carne llegará perfecta para que la podamos comer en nuestras casas”.
Y así se han sucedido las preguntas hasta que, tanto hablar de vivir en la naturaleza y moviéndose en libertad, y de alimentación equilibrada, ha llegado el turno de sacar los almuerzos y salir al patio a cumplir con lo aprendido y seguir un estilo de vida activo y saludable. “Nuestro objetivo es que, desde pequeños, entiendan la importancia de apoyar a los/as productores/as locales. Que muchos pueblos de Navarra viven de la ganadería, y que ésta ayuda también a preservar el medio natural, y que en las carnicerías pueden encontrar la carne de calidad de Ternera de Navarra que es necesaria en una alimentación equilibrada. Y, en su caso, al estar en pleno crecimiento y aprendizaje, todavía más por los nutrientes esenciales que les aporta”, afirmaba Carmen Díaz de Cerio, veterinaria y Secretaria técnica de la IGP Ternera de Navarra – Reyno Gourmet.
“Los talleres han acercado la producción local, la ganadería, la compra en carnicerías tradicionales y la alimentación equilibrada a más de 1.000 escolares de Navarra, desde Fontellas hasta Sunbilla”