Llevo una temporada ¡que no llego!. Que si tengo que ordeñar, varias vacas a punto de parir, mañana toca saneamiento y también hay que hacer las tareas en las tierras. Que si atender un parto complicado en una granja y visitar otras tantas entre hoy y mañana. Que si tengo 3 congresos en 2 semanas y catorce reuniones en 5 días. Que si tengo que llegar a cumplir objetivos de ventas a finales de esta semana y voy fatal,… O si en la empresa no salen las cuentas, es época de vacas flacas, no me pagan a tiempo los clientes, no puedo contratar más personal, o la competencia me está jugando una mala pasada y encima estoy estancad@ sin ideas. ¿Te suena todo esto?. Pues ¡¡STOP!!.

En Vacuno de élite hacemos en nuestras revistas artículos sobre el estrés de las vacas. Pero también los humanos padecemos estrés y cada vez más. No te preocupes que hay muchas formas de combatirlo. Te explicamos algunas:

SOY CAPAZ DE DESCONECTAR

Da igual lo que esté haciendo y lo importante que sea. Lo primero soy yo, porque sin salud, despídete de hacer más cosas de esas tan importantes o urgentes. Saca tiempo para ti en medio de la tempestad y para un rato, el que necesites y desconecta. Apagar el móvil (si eres capaz) durante 1 hora, también es un buen remedio para desconectar, nada de redes sociales, emails, whatsapp, etc,…

RELATIVIZO Y CAMBIO MI PERSPECTIVA

Tenemos tendencia cuando tenemos un problema, a pensar que va a durar siempre o que va a ir a peor. Suele ser un enfoque erróneo y que nos paraliza en la tarea de buscar soluciones. Ante el estrés, hazte la pregunta: ¿esto va a ser importante dentro de un año o dos?. Si tu respuesta en SI, busca las soluciones pero con positividad y aplicando el punto anterior. Lo positivo atrae las cosas buenas y mejora tu salud. Si tu respuesta es NO, verás que a veces somos exagerados y entonces sentirás el alivio. También en este caso -y a modo de celebración, puedes aplicar el punto anterior.

RADIOGRAFÍO EL PROBLEMA

Cuando enfrentamos un problema o un proyecto complicado, que tienen una fecha concreta para solucionarlos/entregarlos/cumplirlos, a veces el estrés aparece porque no tenemos una visión clara de lo que estamos haciendo o para qué estamos haciéndolo. Un buen consejo para aliviarnos y ser más eficaces, es parar y empezar a desmenuzar lo que tengamos entre manos (o ya aprentando nuestro cuello), para radiografiar cada parte de la acción o del problema. Escríbelo, piensa, habla en voz alta o grábate en el móvil para poder entenderte mejor,… imaginación al poder. Tendrás mucho más control, seguridad en ti mism@ y seguramente encuentres la motivación necesaria.

CALMA Y BUENOS ALIMENTOS

A menudo todos seguimos un patrón bastante general en lo que a estrés se refiere. Si somos capaces de enfrentar las situaciones con calma, siendo conscientes de nuestras capacidades, sin exigirnos al nivel de fustigarnos (cuando no cumplimos objetivos) y sin frustrarnos, entonces daremos un paso de gigante para evitar el estrés. Y lo más importante, cuida tu salud, aliméntate bien (aunque no prescindas de esos caprichos fundamentales), duerme bien y también celebra cada pequeño logro. Habla contigo para animarte cuando llega el bajón en medio del estrés más terrible, comprobarás cómo la apertura a cuidar de uno mismo ayuda mucho a enfocar todo, de manera que veas el vaso lleno hasta arriba y no medio vacío o incluso roto. Tu salud mental es determinante para todo, tanto en los negocios como en el ámbito personal. No lo olvides.