¿Valoran realmente los consumidores el bienestar animal de las producciones?

Supertema: CONSUMIDORES

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En la situación socioeconómica actual, la preocupación de los consumidores por el bienestar de los animales de granja puede impedirles comprar algunos productos, y esto influye en la sostenibilidad de los sistemas intensivos. Los consumidores perciben la necesidad de incrementar el nivel de bienestar de los animales de granja, a pesar de que su nivel de conocimiento sobre temas de agricultura y bienestar animal es relativamente bajo.

De esta premisa se parte en un artículo científico publicado en la revista científica Animals, elaborado por Marta E. Alonso, José R. González Montaña y Juan M. Lomillos. Los dos primeros investigadores son de la Universidad de León, mientras que el tercero es de la Universidad CEU Cardenal Herrera.

Sin embargo, las preocupaciones de los consumidores no se distribuyen por igual entre las diferentes especies de las granjas, ni existe coherencia en la disposición a pagar para mejorar el bienestar animal. Por lo tanto, los productores, las empresas y los miembros de la cadena alimentaria deben estar informados sobre la evolución de las percepciones del público y las preocupaciones de los consumidores para tomar decisiones informadas que les ayuden a mejorar su sostenibilidad, responsabilidad social y credibilidad pública.

En el artículo de los investigadores españoles, se analiza la evolución de las percepciones y preocupaciones de los consumidores sobre los efectos que la intensificación de los sistemas de producción podría tener sobre el bienestar de los animales de granja. A pesar de las diferencias en las definiciones de bienestar animal que hacen que las percepciones sobre este tema complejo sean extremadamente variables, existe una percepción creciente de que el bienestar de los animales de granja debe protegerse y mejorarse.

Hay una apreciación cada vez mayor de los parámetros de bienestar animal sobre otros atributos de calidad, y muchos consumidores consideran que los productos amigables con los animales son más saludables, más seguros, más sabrosos, más higiénicos, auténticos, ecológicos y tradicionales.

La disposición a pagar por los incrementos de precio que podrían producir mayores niveles de bienestar de los animales de granja podría promoverse mediante una adecuada información sobre el manejo y las condiciones de vivienda de las diferentes especies de cultivo.

Los productos favorables al bienestar que están debidamente etiquetados con información clara proporcionada por un sistema de seguimiento internacionalmente aceptado, transparente y rastreable aumentarán la confianza de los consumidores en los participantes de la cadena alimentaria.

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